No lo para nadie: Vélez le ganó a Independiente y está en semis de la Copa Argentina :: Olé

No lo pueden parar. Vélez avanza y está dulce. En uno de los momentos más brillantes de su historia reciente, el Fortín apuesta en la ruleta y siempre sale ganador. Invierte y multiplica su patrimonio. Anda tan entonado, tan derecho, que gana incluso los partidos en los que no brilla tanto como acostumbra. Eso fue lo que le ocurrió ante Independiente: lejos de su mejor versión, mantuvo su racha triunfal y avanzó a la semifinal de la Copa Argentina por primera vez en su historia. Ahora, aguarda a Boca o Gimnasia La Plata.

Para Independiente, en cambio, fue un golpe devastador. Sus hinchas, llenos de ilusión, lo dieron todo en la cancha de Lanús, pero tuvieron que enfrentar otra desilusión. Independiente mantiene sus cuentas en orden y paga sus deudas, pero le falta algo más. Necesitaba un triunfo que sirviera de bálsamo, pero volvió a tropezar. Al igual que en 2019 y 2022, se quedó en los cuartos de final, una instancia que parece ser su límite. Demasiada frustración para un gigante que no logra estar a la altura.

Fue Vélez quien le asestó el golpe. Un equipo que, aunque no siempre deslumbra, demuestra tener una estructura sólida. No es casualidad que acumule 12 partidos sin perder, con 11 triunfos. No lo es tampoco que en diez de esos encuentros no le hayan convertido. El equipo de Quinteros emociona con sus combinaciones entre Pizzini, Aquino, Thiago Fernández y Braian Romero. Contra el Rojo no hubo muchas conexiones, pero cuando las hubo, fueron letales.

Lo de Independiente es preocupante. Al equipo de Vaccari se le cortó una racha de ocho partidos sin perder, aunque ya venía mostrando signos de estancamiento. Esta vez, el retroceso fue notable. Sus hinchas no abuchearon como contra Argentinos Juniors (0-0), pero el disgusto era palpable.

En el primer tiempo, Independiente mostró dignidad, pero se desplomó tras el penal. Su técnico contribuyó a la confusión: sacó a Ávalos, quien aun apagado, preocupaba, y luego reemplazó al capitán, Marcone. Independiente lo intentó con lo que tenía, pero se ahogó en sus limitaciones. Su mayor debilidad es la falta de generación: con Saltita apagado, con Loyola sin capacidad creativa y Santi López sumido en decisiones erráticas, le faltó fluidez. Vélez ganó con sacrificio. No tuvo mucho fútbol, pero mostró corazón. El Fortín va a por todo.